Odiarte afirmará mi voz aullante
que dictaminará con negros versos
la sed a recorrer desde perversos
gestos que te sabrán a luz flagrante.
A cada paso cruel mi lacerante
razón te clavará verbos diversos
llevándote a mis labios siempre adversos
donde espera la muerte fulgurante.
Y si acaso le temes a la parca
es mejor que le reces a Petrarca
o a quien pueda tu triste formación,
pues morir esperando absolución
le brindará colores de locura
al gris de tu acabar en mi montura.
Deja una respuesta