Día 1 Al pedo decirte que me río de los que piensan que sé de números o de letras, porque vos sabés –aunque de algún modo lo negás– que lo que sé es leer otras cosas. No me extrañó encontrarte esa precisa vez, y no te extrañará leer esto colgado ahí, en algún lugar, mientras […]
Días migratorios
Día 50
Día 50 A veces es así, después de sortear a un par de rivales abrís el centro perfecto, pero al delantero lo mueven y por un centímetro no conecta y se pierde el gol. A veces, después de practicar esa patada que es la mejor que te sale y ya en el combate, se da […]
Día 49
Día 49 – Días migratorios Me cuesta un poco adaptarme a músicas nuevas. No sé, quizás sea cierta la sentencia de que soy lo más estructurado que hay, y aparte mis 22 mil manías irrevocables. O bien, y esto es más probable, las músicas que me gustan y tengo apartadas son realmente tan buenas que […]
Día 47 – Días migratorios
Día 47 – Días migratorios Hay un «love theme» compuesto por Jack Nietzsche del cual alguna vez podríamos llegar a partir, ya que mencionaste esas 50 sombras que ambos sabremos no leeré jamás. Uno de los autores cabalistas que leí decía que «el lector es más activo que el autor», y que creo que esa […]
Día 46
Día 46 Primero se te parte la cabeza de dolor, luego me escribes –justo cuando conseguí escribirte algo más o menos notable–, después te sigue la migraña y entonces sales a farrear. Me parece que estás más loca que yo y mis otros yo juntos. Sigo entrenando, absurdamente, por supuesto, pensando en frases como «si […]
Día 45
Recuerdo haber leído «pero el corazón sólo de su dolor quiere hablar«, y mucho antes, el haberme planteado si por qué el drama vende más que la comedia. La mayoría de la gente sufre por los motivos que sean, y no necesariamente por guerras y pestes; ahí tenés al pariente enfermo, los hijos que se […]
Día 44
No hay arritmia ni antes, ni durante ni después de las 800 patadas diarias que ando haciendo. Mi presión se mantiene en un 12-8 con o sin whisky, antes y después de la bici (durante, no sé). Pero hay algo que no encaja y como que aguarda su equilibrio, un ente, una esencia, quizás una […]
Día 43
Algunos viernes íbamos con mi jefe al lobby principal de un hotel muy lujoso, en donde bebíamos un whisky que nos servían directamente desde el barril. Yo no entendía mucho del licor y, aunque me gustaba mucho, de lo que en verdad disfrutaba era de la solitaria intimidad que compartía con ese tío. Éramos pendencieros, […]