Lain García – La voz de tu alma

Entender el tema de la vibración, de sintonizar, y cosas así es mucho más sencillo en tanto tengas algún «gusto desarrollado». Un gusto desarrollado es tener la conciencia de que hay tales o cuales aspectos de la realidad en los que involucrarte te hace sentir fenomenal, más allá de los resultados. Puede ser la pintura, el fútbol, la biología, lo que sea, una actividad que al realizarla todo en ti «resuene» sin molestar a tus oídos. Ahora, ¿cómo sabes si estás realizando tu gusto o sólo estás repitiendo hábitos heredados? Muy sencillo, cuando haces lo que te gusta no te cansas.

Del otro lado de hacer lo que te gusta está el hacer lo que no te gusta y, así como hacer lo que te gusta te coloca en «vibra positiva», el hacer lo que no te gusta te coloca en «vibra negativa». Plantéate cómo sería la mayoría de los pensamientos de una persona que vive con una persona que amó, pero que ya no ama. Cómo serían los pensamientos de alguien que juega fútbol no porque quiere, sino porque sus padres creen que quiere. Es decir, mucha gente vive agobiada porque hace cosas que no quiere hacer sólo por repetir patrones ajenos.

Como se ve, nuestra conducta se rige por un sistema de convenios sociales, que incluye un tipo de vestimenta y hasta un tipo de peinado, pasando por un tipo de vocabulario. Estos convenios no son otra cosa que el resultado de un montón de creencias que se van conformando en el tiempo, algunas de las cuales se modifican rápidamente mientras que otras parecen inmutables durante siglos. Lo verdaderamente cruel es imponerse, o dejarse imponer un sistema de creencias contrario a la propia naturaleza, esa es la fórmula para la infelicidad porque de esa manera sólo se puede vivir en constante disonancia.

Mas, suponte que por algún motivo insondable descubres que el politeísmo está errado y que lo verdadero es el monoteísmo, estando tú viviendo en una sociedad politeísta ¿qué tan fácil piensas que te resultarían las cosas? ¿Cómo hacer que un maestro de escuela que no usa celular —y que detesta «esas nuevas tecnologías»— pueda tener una reunión con un padre de familia utilizando Skype, o algún medio similar? Lo que estoy marcando es que si cambias, si renuevas tu sistema de creencias, o si te afirmas en uno que se aparta del tradicional, lo más lógico es que encuentres alguna oposición.

Finalmente, la cosa comienza a funcionar cuando uno sabe exactamente lo que quiere, y esta cuestión no suele ser sencilla de pillar porque en lo normal llegamos no ya a la adultez, sino a la juventud misma cargados con capas y capas de conceptos y juicios ajenos que los asumimos como nuestros sin criticidad alguna. Entonces, después de 20 o 30 años viviendo en la inercia es difícil hacer un alto en la marcha a ver si el que llevamos es verdaderamente nuestro ritmo, y si seguimos el sendero que en realidad deseamos. Como ves, en verdad no hay secreto alguno.