EE.UU tiene en Catar su mayor base militar, con unos 11 mil efectivos y una pista de aterrizaje de 3.750 metros que puede brindar logística a unos 120 aviones.
Hipocresía 1
Que en Catar exista el sistema de “kafala” de apadrinamiento, por el cual millones de trabajadores extranjeros terminan siendo sometidos a una suerte de esclavitud, que por beber cerveza te puedan flagelar, y que por apostasía te puedan dar la pena de muerte, es algo que obviamente atenta contra los derechos humanos, pero que al Consejo de Derechos Humanos de la ONU no le importa, quizá, justamente, porque Catar fue y es miembro.
EE.UU tiene un acuerdo comercial por 100 mil millones de dólares con Arabia Saudí, acordado ya desde la época de Obama.
Hipocresía 2
Que desde que Mohamed binSalmán haya asumido más cuota de poder el número de ejecuciones haya aumentado en un 72%, que la libertad de expresión no exista, y que para las mujeres el poder conducir un automóvil es más o menos el descubrimiento de la penicilina, es algo que al Consejo de Derechos Humanos de la ONU no le importa, quizá, justamente, porque Arabia Saudita es y fue miembro.
Además, EE.UU tiene una clara relación con Israel. Por lo tanto, salirse del tal consejo es de lo más coherente, en tanto que el triángulo Washington-Riad-Tel-Avit es lo que se está promoviendo.
Hipocresía 3
Según los datos de la propia ONU todos los años se realiza la ablación del clítoris a unas 3 millones de niñas. Para las Naciones Unidas, esta práctica constituye una violación de los derechos humanos de las mujeres y de las niñas. Así, y entonces, ¿cómo puede ser parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU un país en donde se practica la ablación? Pero, ¿es sólo uno? No, son varios…Burkina Faso, Costa de Marfil, Etiopía, Kenia, Togo, Ghana, Nigeria… y eso que ahora no está Egipto.
Es decir, para la ONU la ablación es una violación a los derechos humanos, pero en el consejo que arma para luchar contra las violaciones a esos derechos humanos tiene como integrantes a los países que las cometen. ¿Se puede tomar en serio el tema?
Así las cosas, está genial lo de Donald y Nikki, que, de movida, se ahorran unas cuantas monedas.
Por otra parte, recordemos que «El Consejo de Derechos Humanos», creado por votación el 15 de marzo de 2006, tuvo los votos en contra de Estados Unidos, Israel, Palaos y las Islas Marshall. Es decir, no es nueva la antipatía.
Ahora, en la cuestión de fondo, ¿no cabría cambiar el nombre y dejarlo en Consejo de Desechos Humanos?
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