Ficha del libro
———————————————-
Título: Facundo
Autor: Domingo F. Sarmiento
Editorial: Ediciones Altaya, S.A.
ISBN: 84-487-0352-9
Nro. de páginas: 457
———————————————-
Facundo
por Silvio Rodríguez Carrillo
Son muchas las maneras de encarar la lectura de este libro, cuestión que lo hace particularísimo, al tiempo que lo vuelve, quizás, complicado para ciertos lectores. Es decir, si uno lee «Rayuela», de Julio Cortázar, uno sabe que está leyendo una novela, y si uno lee «Cuentos de la selva», de Horacio Quiroga, uno sabe que está leyendo eso mismo, cuentos. Pero en el caso de «Civilización y Barbarie –Vida de Juan Facundo Quiroga», la cuestión se complica desde el título mismo porque el mismo indica, o por lo menos sugiere, que va de la biografía de un importantísimo personaje político.
Sin embargo, mientras nos adentramos en la lectura, y llevamos en cuenta la edad tanto de Facundo como la de los demás personajes, nos damos cuenta de un silencio muy particular respecto de una variable fundamental en la biografía de cualquier protagonista: sus hijos. Juan Facundo Quiroga tuvo cinco hijos: María del Corazón de Jesús; José Norberto; Juan Ramón; Mercedes, y Juan Facundo. Es decir, si el libro en su portada dice “Vida de Maradona”, es de esperarse que en algún punto el autor del libro desarrolle el tema de los hijos de Maradona, su relación con ellos y variables similares.
¿Se trata entonces de un libro de Historia? Esto es mucho más sencillo de responder, porque cualquier registro histórico necesita de cierta precisión de fechas que esté sustentada con un mínimo de documentación, y no es el caso, por lo menos no de forma absoluta. Por el contrario, son abundantes los hechos, decisiones tomadas por algún actor, que se afirman tuvieron lugar y que no tienen –o no tuvieron en su momento– la veracidad que otorga un sustento documentado. En este sentido, no es un libro de historia, aunque es un libro que a todo historiador le sería de gran utilidad.
Hay que convenir, entonces, en que ni se trata de una biografía ni tampoco de un libro de historia y, sin embargo, también hay que aclarar que nunca fue la intención de Sarmiento escribir Facundo regido por las particularidades de ninguno de esos dos géneros. También hay que tener presente la aclaración del autor al inicio del libro, como también la nota bastante extensa al final del capítulo VII, en donde asume sin afectaciones inútiles todas las posibles falencias de su libro, por un lado, y cuál, además, ha sido el norte que le ha guiado en la elaboración del mismo.
La edición que comento incluye las 51 notas que redactó Valentín Alsina luego de leer el libro de Sarmiento –las cuales tardó en confeccionar unos cuatro años– y que las hizo llegar al autor advirtiéndole acerca de la importancia de las mismas. Del análisis minucioso de estas notas es posible inferir no solamente la subjetividad polarizada de Sarmiento, sino también la del propio Alsina, que lo corrige con un énfasis quizás innecesario en ciertas y puntuales situaciones. Poder leer el texto de Sarmiento contrastado con las notas de Alsina constituye un lujo completamente inimaginable para el lector de la primera edición.
Si todavía no leíste este libro, te recomiendo que antes de hacerlo busques al menos una biografía breve de Juan Galo de Lavalle, Juan Manuel de Rosas, y del propio Juan Facundo Quiroga, de manera que puedas armar un panorama algo esquemático del contexto socioeconómico de la época. Y aquí, pues sí, incluso la información que está en Wiki te puede servir para una contrastación Sarmiento/Alsina por un lado y, por otro, te puede servir de ejercicio para que te vayas fijando en cuáles son las referencias completas y cuáles son aquellas que, a semejanza del Facundo, no presentan sustentación completa.
Por mi parte, me quedo con la sentencia de Ezequiel Martínez Estrada: «Son los que se benefician con la mentira y con la confabulación del silencio, quienes entienden que Facundo no es historia, ni sociología, sino novela de costumbres, ignorando además que justamente la novela de costumbres es la historia y la sociología verdaderas». Por lo demás, poniéndonos en contexto y fuera de cualquier conclusión política que podamos extraer de su contenido, el libro es una joya literaria porque el autor demuestra un saber hacer que implica lo más básico de todo: mantener la atención del lector de principio a fin.
Deja una respuesta