El documento señala que «la iglesia reconoce entre sus tareas primordiales recordar a todos, con humilde certeza, algunos principios éticos claros.» , en un reíte de «con orgullosa humildad«. Luego, en un alarde de inteligencia agrega «El número de personas que viven en pobreza extrema sigue siendo enorme.» , idea que remarca con un «mientras algunas minorías explotan y reservan en su propio beneficio vastos recursos y riquezas, permaneciendo indiferentes a la condición de la mayoría.» ¿Será que en esta minoría explotadora se incluye al «Instituto para las Obras de Religión«, más conocido como el Banco del Vaticano?
Lo más destacable, por acertado, pasa por «el bienestar debe evaluarse con criterios mucho más amplios que el producto interno bruto (PIB) de un país, teniendo más bien en cuenta otros parámetros, como la seguridad, la salud, el crecimiento del ‘capital humano’, la calidad de la vida social y del trabajo.» Sin embargo, a la hora de los números o cifras, la cosa hace agua, es decir, todo queda en el clásico «llamado a la paz» sin entrar al lodo a enfangarse y arrojar directrices precisas. Como remate, el autor cita Mt 7,12 ; Lc 6,31 — sin considerar a Mt 22,21 —.
Lo más reprochable, y por lejos, pasa por «es así mismo evidente que ese potente propulsor de la economía que son los mercados es incapaz de regularse por sí mismo:» , cuando la cosa fue y será exactamente al revés. Los mercados carecen de ética, obviamente, pero luego de regularlos —o de intentar hacerlo— en el nombre de la ética, de la justicia, o de los objetivos que uno quiera, es que aparecen las distorsiones. Las oligarquías financieras establecidas por los gobiernos, como la FED, por ejemplo, son el resultado de la regulación del mercado y no del libre mercado.
No es extraño entonces que dentro de esta concepción ética de la economía se conciba «la urgencia de una coordinación supranacional entre las diferentes arquitecturas de los sistemas financieros locales.» Es decir, la solución que sugiere Ladaria es más regulación. Cruzar de lo nacional a lo supranacional, como para que los «conspiranoicos» tengan más claro que lo de un único gobierno mundial viene aprobado desde el Vaticano, pero desde una visión ética. ¿Es en este «orden de cosas» que el cardenal Pietro Parolin, secretario de estado de Su Santidad, asistirá a la reunión del Grupo Bilderberg este fin de semana?
Para ir al fondo del asunto, por fin, señala Ladaria que «se ha calculado que bastaría un impuesto mínimo sobre las transacciones offshore para resolver gran parte del problema del hambre en el mundo: ¿por qué no hacerlo con valentía?» Aunque es muy cierto que si el actuar de los gobernantes y empresarios estuviese dominado por un espíritu ético las cosas estarían mejor —tal es la esencia del «Oeconomicae et pecuniariae quaestiones«—, es por eso que también es un sinsentido apelar al rigor legal para imponer la distribución equitativa de la riqueza en el mundo. Vamos, hecha la ley…
Ahora, la cosa cambiaría si el análisis se enfocase sobre el por qué se evaden los impuestos. Por ejemplo, ¿Qué relación hay entre la presión tributaria y la calidad de vida de los habitantes de una nación? O bien, ¿Qué relación hay entre la presión tributaria y la cantidad de dinero destinado a energía renovable y/o a energía no renovable? Pero, quizás ni a Ladaria, ni a Parolin les interese marcar cuánto dinero puede ahorrarse toda Europa utilizando la energía de los vientos y del mar, pero sí alinearse al grupo de poder que lucra con los hidrocaburos y las armas.
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Actualización de un vídeo de «El Canal de QQ» del 12.Junio.2018
El Club Bilderberg invita al Cardenal Parolin a su reunión de este año
L VP dice
La crítica a la relación entre evasión fiscal, presión tributaria y calidad de vida es perspicaz. Destacar la importancia de cuestionar el statu quo.
Silvio Rodríguez Carrillo dice
Valorizo tu enfoque en la distribución. Gracias por compartir tu opinión.
M S dice
El planteamiento sobre un impuesto mínimo para abordar el hambre global es revelador. Reflexión ética sobre la distribución de la riqueza.
Silvio Rodríguez Carrillo dice
Agradezco tu atención a la relación entre impuestos y calidad de vida. Valioso aporte.
VRA dice
La propuesta de coordinación supranacional como solución ética resalta. Un llamado a la regulación para abordar problemas globales.
Silvio Rodríguez Carrillo dice
Agradezco tu reconocimiento.
BE RA dice
La crítica a la incapacidad de autorregulación de los mercados es contundente. Destacar las distorsiones resultantes de la regulación es esclarecedor.
Silvio Rodríguez Carrillo dice
Aprecio tu atención a la crítica.
A P dice
Tu análisis profundo destaca la importancia de evaluar el bienestar más allá del PIB. Esencial reflexión para entender la economía desde una perspectiva ética y global.
Silvio Rodríguez Carrillo dice
Gracias por el punto de vista. Tu análisis enriquece la discusión.