En general, cuando uno contrata Servicios Editoriales y de Corrección de Estilo, solemos tener resquemores de todo tipo, algunos más o menos fundados y otros, más imaginarios que concretos. Nuestra obra es Nuestra y eso nos lleva a sobrevalorarla por momentos y a infravalorarla en otros, lo que nos lleva a estar “a la defensiva” y en un trance de “pre-tarea” en que las resistencias a que otro opere ahí en nuestra intimidad de escritor dan batalla.
Sin embargo, con Silvio, esas dificultades desaparecen en la primer entrevista.
No solo por su pericia como escritor, sino por su mirada aguda como lector crítico y su entusiasmo por “asistir al parto” de cada nueva obra.
En mi caso puntual, tratándose de un ensayo de psicología, con una temática si no completamente novedosa, sí algo compleja, en el que me empeñé en no usar nomenclatura tradicional sino más bien, interpelar conceptos y nociones en el transcurso del recorrido para dar cuenta cómo influye Internet en la sensualidad, tomando a Internet no solo como un soporte técnico-tecnológico sino como “montaje del mercado”, sinceramente pensé que sería prácticamente imposible que alguien ajeno a la materia pudiera dimensionar lo trabajado para poder aportar la sugerencia precisa, para poder evaluar el contexto apropiado, etc.
Pero la sólida formación de Silvio en ciencias humanas resultó ser el complemento ideal.
No podría dar por concluido éste testimonio que con todo gusto cedo para su publicación sin hacer mención a la calidez, a la sinergia y el entusiasmo que son ese “plus” de efectividad que pone Silvio en su trabajo.
En el lapso en el que trabajamos por diversos motivos familiares me vi afectado en mi producción y si no hubiera sido por ese “plus” de entusiasmo sinérgico, creo que no habría terminado de corregir esta segunda edición o bien, lo hubiera logrado con un sobreesfuerzo innecesario.
Daniel Adrián Leone
Librepensador.
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