Notas acerca de los judíos
Introducción
A5 (el quinto alacrán) para mí siempre fue una especie de genio, con sus idas y vueltas. En una ocasión, en época de colegio, intentó «hacer el viaje» consumiendo una tableta de pastillas. Afortunadamente se le pasó ese bajó y nunca más volvió a esa curva. Cuando terminamos el cole, estuvo algo perdido porque no sabía que carrera seguir, a diferencia de mí, que desde la tenía más que clara. Sin embargo, faltando una semana para los exámenes de ingreso, se inscribió en Arquitectura, en la Nacional, por supuesto. Y el cuate ingresó nomás, como si se tratase de la Policía.
Muchas veces cocinamos juntos, tenía mano, como yo. Las mejores veladas se daban cuando él se ocupaba de hacer las pastas y yo la salsa, incluso una vez cocinamos para mi viejo, y en otra ocasión para su vieja y las amigas de la ella. No había quién nos pise el poncho. También coincidíamos en la lectura, leía de todo, tenía cancha en Historia del Paraguay y masticaba bastante de la Primera y la Segunda Guerra mundial, aunque no como A2 (el segundo alacrán) y, en cuando al Libro (la Biblía), se paseaba desde Adán hasta Juan, pasando, claro, por Job.
Ahora, así como A3 (el tercer alacrán) se volcó de lleno por el hinduismo y el ocultismo, A5 se volcó por la egiptología y todo ese mambo. Y así como por alacranidad me tuve que aguantar mucho mambo de los Mahatmas y tal, así también me tuve que tragar mucho mambo de los faraones y tal. Por mí todo genial, para mí, como acuariano, las cosas raras que tienen fundamento siempre suman, y ambas realidades me sumaban joya, sobre todo porque yo iba de Kabbaláh, que es una ciencia que engloba a todas las demás, porque también es mucho más quilombera.
Dicho lo dicho, A5 entraba en corto con los judíos por la cuestión de los palestinos, y yo no entendía bien cómo podía quemar fuente así de fácil. O sea, él te decía, si no sabías de qué iba la cosa, que un dios le dijo a un montón de gente que un terreno determinado sería su nuevo lugar de residencia, así que ese montón de gente va y se instala de prepo de una y a la mierda. Mirá, yo estuve en varias reuniones así, en donde salió el tema, y el tío encabronado puteando contra los malditos judíos invasores.
Odio irracional
Voy a lo siguiente, existe mucha gente «culta», instruida y lo que querrás que, de repente cuando entra el tema de los judíos hace corto, más allá de los palestinos, digo. Y lo más simpático, o terrible de todo, gente que de repente tiene amigos o conocidos judíos, pero que siente, realmente siente, que sus amigos o conocidos judíos sí son buena gente, que los judíos que odia son «los otros judíos». Es decir, se trata de un estigma que viene desde un montón de tiempo y desde un montón de aristas y depende de cada región, que es otra variable.
El mito del pensamiento monolítico
Los judíos, igual que los hinchas de boca, o los ucranianos, o lo cochabambinos, no piensan todos igual, como normalmente la gente afuera piensa que piensan. Está el chiste del judío que va a una isla solitaria y construye dos sinagogas, cuando le preguntan por una de ellas responde que a esa no piensa ir jamás. Otro punto vital es que no están llenos de contradicciones, sino, quizás, de opuestos que de alguna manera se ven obligados a equilibrar en un dinamismo en el que luchando contra Cronos deben ajustar Tradición con Actualidad, un punto inconcebible para ciertas mentes de occidente.
El apego a la ritualidad
Los rituales del judaísmo son anteriores a los del Islam, y aquí lo siguiente. Entrar a una sinagoga hoy, creo yo, no sería muy diferente de entrar a una sinagoga hace 3 mil años. Hace 3 mil años los cristianos no existían, hace 1.500 años los cristianos tenían ciertos ritos, hace 1.000 otros, hace 500, otros, y desde que asumió como papa Bergoglio, otros. Los judíos ahí, con una tradicionalidad difícil de entender, y que te permite, justamente, seguirles y contrastarlos en el tiempo. ¿Qué fue de los egipcios? ¿De los aztecas? ¿Qué hace que una Tradición perdure en el tiempo?
Una religión innovadora
La primera religión monoteísta fue la judía, y esto es como el final en nota tónica de Beethoven, guste o no: todo lo que vino después fue imitación. Y el toque de gracia, un monoteísmo que no incluyó la monogamia. Aquí hay que hacer hincapié en el hecho de que otras culturas vecinas por entonces incluían en sus ritos religiosos el sacrificio de seres humanos, incluyendo a niños, práctica también habitual en algunas culturas del continente americano, y de la cual el judaísmo se apartó totalmente.
Los cristianos, un absurdo hecho realidad
Jesús ben José –Cristo o Jesucristo– no era cristiano, era un judío que practicaba el judaísmo, incluso en el evangelio de Mateo (5:17) la cosa queda aclarada. Ahora bien, tuvo problemas justamente, con la autoridad de entonces y terminó siendo condenado a muerte, bajo la anuencia del Imperio Romano, al frente del cual entonces estaba el emperador Tiberio. De acuerdo al relato bíblico (Marcos, Lucas), como era la Pascua, por tradición un condenado a muerte debía ser indultado, y el pueblo, al tener la opción de elegir entre Barrabás y Jesús ben José, proclamó que fuera Barrabás el beneficiario del indulto.
Tras la muerte de Jesús ben José sus apóstoles siguieron predicando sus enseñanzas y, al igual que su maestro, respetando La Ley judía, La Torá (Lucas 16:17, Romanos 3:31). Sin embargo, tres siglos después, las cosas dieron un giro inesperado (o extremadamente bien calculado). En el año 325, el emperador romano, Constantino I, apoya la convocatoria del obispo Osio de Córdoba al primer concilio de los cristianos, el Concilio de Nicea I. Así, luego de que miles de cristianos fueran asesinados en el coliseo, ahora serían los dirigentes de la nueva religión que había conquistado hasta a la madre del emperador.
Pero aquí viene lo dramático, a ver, ni a Jesús ben José, ni a ninguno de sus apóstoles se les pasó por la cabeza la idea de fundar una nueva religión. Y mucho menos, todavía, dejar la Torá a un lado en el nombre de la fe y tal, simplemente impensable, uno. Dos, en el concilio de Nicea, entre otros temas, se debatió si Jesús ben José, judío practicante de la religión judía, era-es el Hijo de Dios. Y tras el concilio, pues ahí quedó, el quilombero «ultraderechista» de Nazaret pasó a ser Dios. Luego se le sumaría el Espíritu Santo.
Así, los judíos pasaron de haber ajusticiado a un conciudadano, de acuerdo a sus leyes, a haber asesinado al Hijo de Dios. Con el tiempo, los judíos no sólo representaban a un pueblo deicida, sino que su misma religión se oponía y ponía en juego a los cristianos. Los cristianos no podían tolerar que los judíos negasen que Jesús era el Mesías. Aquí hay que notar que, aunque intenta no serlo, la religión cristiana es bastante irracional, y que tiene un montón de agregados que al pasar los siglos fueron incrementando la distancia respecto de la religión de la cual partieron.
Rechazo, persecuciones y expulsiones
Cuando el rey Recaredo se convierte al catolicismo, no es muy arriesgado decirlo, inició el antijudaísmo cristiano, y la primera página negra de Hispania respecto de los judíos. Los reyes visigodos fueron a por los judíos; Sisebuto (612-621) comenzó con la persecución; Sisenando (631-636), con el IV Concilio de Toledo legisló, por así decirlo, el tratamiento antijudaico; Chintila (636-639), recrudeció las medidas de fuerza; Chindasvinto (642-653), se lanzó contra los criptojudíos; Recesvinto (653-672), con un código propio fue a por la eliminación del judaísmo; Ervigio (680-687), se impuso exterminar la «peste judaica»; Egica (687-702), directamente los esclavizó, inmortalizando la Hispania visigoda.
Unos cuántos años después, Fernando II de Aragón (Corona de Aragón, 1479-1516), e Isabel I de Castilla (Corona de Castilla, 1487-1504), daban inicio a la formación del Reino de España. La pareja fue conocida entonces como los «Reyes Católicos». Bajo su gobierno, las Cortes de Toledo de 1480 establecen los primeros ghetos amurallados en donde los judíos deben recluirse. En 1483 los reyes católicos aprueban la expulsión de los judíos de Andalucía. El 31 de marzo de 1492 la pareja firma el decreto de expulsión definitiva de todos los judíos, con lo que el reino de España entra en la vitrina.
Una mirada alternativa, Dios es Dinero
Volvamos un momento en el tiempo al Concilio de Nicea, al Canon 17 que dice: «A los clérigos se les prohíbe prestar a interés». Esto es muy fuerte, extraordinariamente fuerte. No podemos saber si fue una idea extraordinaria de Constantino, o una imbecilidad atómica. Lo cierto es que con el Canon 17 los cristianos se cortaron las manos para manejar el dinero. Ergo, ni los reyes visigodos, ni los reyes católicos, podían recibir o dar un préstamo, ni ninguno de sus súbditos. ¿Y quiénes sí podían mover el dinero que se les cantase las bolas? Pues claro, los judíos, ¿lo ves?
Entonces, te lo planteo como negocio, vos necesitás 10 millones de dólares y tu religión no te permite pedirlos en préstamo. Pero hay un judío que sí puede facilitártelos. Vas a él, consigues el dinero y luego, dada la coyuntura, lo denuncias por no ser católico. El tipo va a la cárcel, le expropian todo lo que tiene, y lo expulsan de país. ¿No es un gran negocio? Con solo los visigodos y los reyes católicos es sencillo extrapolar la cantidad de dinero que les robaron a los judíos. O vos creés que Dios los iluminó, sin saber, Él, de finanzas.
Dada esta coyuntura, hubo momentos en los que los judíos se convirtieron al cristianismo y viceversa. Hubo momentos en los que los cristianos traficaron con esclavos judíos, y viceversa. A veces por convicción religiosa, que no falte, a veces por necesidad, y muchas veces por conveniencia política y económica, el cambio de bando fue contínuo. Finalmente, lo cierto es que numerosas familias judías se hicieron de un poder económico exuberante porque fue eso lo que la sociedad entera prácticamente les impuso. Si los judíos sólo hubiesen podido trabajar en el fútbol, ¿quiénes manejarían hoy día el Machester United o el Barcelona?
Los judíos y su lógica diversidad
En el 733 a.C, los judíos sufren al primer exilio a causa de Tiglatpileser III de Asiria, eso, respecto del Reino de Israel. Al Reino de Judá le tocó el exilio en el año 597 a. C. Es decir, mucho antes de los visigodos y los católicos, ya los judíos sabían de qué iba la persecución, la esclavitud y claro, la condena a muerte merced a una nación enemiga. Entonces, ¿podría resultar extraño que para los tiempos de la Primera Guerra Mundial hubiesen judíos distribuidos en todo el mundo? ¿O más bien debería considerarse una de las obviedades más lógicas posibles?
Entonces, si existen judíos ashkenazíes, sefardíes y mizraíes, por ejemplo ¿también hay que tomarlo como una rareza, o como algo totalmente lógico? Y aquí hay un punto muy interesante, la condición de judío viene dada por la madre. Es decir, el hijo de una madre judía es judío, listo. Si el padre es venezolano, marciano o pleyadiano, eso ni suma ni resta, el hijo es judío, listo. Aquí, si te ponés a pensar un minuto, para un judío, por ley, es imposible el racismo desde esta disposición, ¿te das cuenta? Para un judío es difícil saber qué es ser un judío.
El difícil balance entre tradición y actualidad
A riesgo de estar equivocado, el Estado de Israel, es uno de los primeros en incluir a mujeres en su ejército. Por Ley, ellas están lejos de estar a la par de los varones, sin embargo, cuando un Gamal Abdel Nasser te amenaza mal las fronteras, todos y todas suman. Que las tradiciones continúen y que la sociedad se adapte a los cambios y prevalezca, exilio tras exilio, persecución tras persecución, guerra tras guerra, macho, no entraría yo en lo del pueblo elegido, pero sí coincidiría en la de un pueblo en que merced a la desgracia tuvo que hacerse fuerte.
Los protocolos de los sabios de Sión
Entre 1880 y 1920, según algunas fuentes, unos dos millones de judíos rusos emigraron hacia Estados Unidos y Argentina como consecuencia de la oleada de violencia salvaje de la que fueron víctimas tras el asesinato del zar Alejandro II por Ignacy Hrynienwiecki. En ese entonces surgió el vocablo «pogromo: 1. m. Masacre, aceptada o promovida por el poder, de judíos y, por ext., de otros grupos étnicos». Pero, como se sabe, los judíos han sido víctimas ataques violentos en varias otras ocasiones, como cuando a los cristianos se les ocurrió culparles de la peste negra, nada menos. Pero, volvamos al tema.
Este libro, publicado por primera vez en San Petersburgo en 1902, comenzó a tener gran difusión a partir de 1917. El periódico The Times, en 1921, publicaba que la obra era un plagio realizado por la policía secreta zarista de un libro de Maurice Joly, «Diálogo en el infierno entre Maquiavelo y Montesquieu, o la Política de Maquiavelo en el siglo XIX». Ahora, la cantidad de gente «adulta», profesional, leída, culta, etc., que cree que ese libro es auténtico es escalofriante. Aunque claro, también son millones y millones los que creen que todo comenzó con la parejita de Adán y Eva.
La común unión que resulta de la desgracia
Yo creo que con dos o tres horas de lectura son suficientes para hacerse una idea más o menos concreta de todo lo terrible por lo que han pasado los judíos. Persecución tras persecución, han tenido que reinventarse una y otra vez sin poder esquivar el dedo acusador que siempre ha estado ahí, usualmente por razones imaginarias. Resulta obvio, al menos para mí, que así como fue constante la agresión recibida, así de constante fue la consolidación que han desarrollado como nación, mucho más allá de contar o no con un territorio propio y definido ya con la categoría de Estado.
Aquí hay que entender que ante tamaño histórico sí o sí se estructura una manera de pensar que habrá de diferenciarse de cualquier otra. Cuando luego de la Segunda Guerra Mundial los judíos se instalan en Palestina lo hacen con un historial de siglos y siglos de desgracias en las espaldas y, me parece a mí, con una mentalidad dispuesta a aprovechar la situación como para que por lo menos en un lugar en la tierra nunca vuelvan a vivir un pogromo. Cuando el 14 de mayo de 1948 Israel se declara «Estado nación judío», por supuesto, se armó el quilombazo.
24 horas después de su proclamación de independencia (yo no sé de quiénes se independizaron, esta otra joyita), Egipto, Jordania, Siria, Líbano e Irak invaden el territorio israelí. ¿Eran naciones que durante siglos sufrieron de persecuciones, violaciones y asesinatos en masa? Pues no, y lo que la mayoría de la gente culta, instruida, etc., no sabe, ignora u olvida, es que esta guerra sigue en vigencia. Es decir, una cosa es un «armisticio», y cosa otra un «tratado de paz». Ergo, si estás en guerra con tu vecino, más vale que estés en paz y muy en sintonía con tu familia.
Para ir cerrando
Pese a lo que la mayoría de la gente que conozco piensa, los judíos no tienen habilidades particulares que no provengan de la cultura, de la educación en la que nacen, se reproducen y mueren. Genéticamente, digo, no se diferencian de un nepalí, o de un uraniano. Los que piensan así, lastimosamente, piensan en términos de raza.
Por otra parte, si nos fijamos en los estereotipos, una cosa es «el empresario estadounidense», «el cafetero colombiano» y el «banquero judío». Sólo EUA, acaso, tiene una relación sencilla con los judiós a través del dinero, porque, por lo menos los hispanoamericanos le tienen pavor al dinero.
Durante siglos la Iglesia católica, enraizada en diversos imperios, promovió la pobreza, sobre todo el Reino de España, cuando la monarquía era una extensión de Dios en la tierra, como en el antiguo Egipto (fijate vos). Desde entonces, el odio, la envidia y el desprecio al rico, al ganador, se instaló en el corazón de la plebe, hasta hoy. Es difícil que un hispanoamericano admire a un millonario.
Tengo allegados que no saben distinguir entre judíos, israelitas e israelíes.
Conozco mucha, pero que mucha gente que no sabe qué es semita y, por lo tanto, no tienen idea de que ser antisemita no se trataría de ser antijudío, sino de ser anti judío y también anti árabe, puesto que los semitas son los descendientes de Sem, es decir, los que lingüísticamente están ligados por origen común en Mesopotamia y Oriente Próximo.
En ciertos círculos judíos, en algún punto temporal, la música de Wagner fue rechazada porque a Hitler le caía bien Wagner. Del mismo modo en el que en ciertos círculos europeos, hoy día, la música de Tchaikovsky es censurada por ser música escrita por un ruso.
Conclusión
Es difícil que la gente común acepte que fue engañada, o que está equivocada, incluso si se le muestra la evidencia en la cara. Por lo tanto, los estereotipos y prejuicios que mucha gente tiene respecto de los judíos son, quizás, insalvables, y entonces, así como hubo judíos que fueron condecorados por los alemanes en la Primera Guerra Mundial, y después, en la Segunda Guerra Mundial fueron perseguidos y asesinados, hoy día, también, serán apreciados por unos y despreciados por otros. Para prevalecer, no pueden limitarse a cumplir La Ley, deben ajustarse a un mundo que les es hostil por ignorancia.
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