11. Lo que debes saber acerca del ISBN
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De seguro te has hecho estas dos preguntas: ¿Necesito gestionar un ISBN? ¿Con un ISBN queda protegida mi obra?
Pues vamos al lío.
11.1 ¿Necesito gestionar un IBN?
El ISBN (International Standard Book Number) es un código normalizado que utilizan todos los participantes de la cadena comercial del mundo de los libros. Este código sirve para identificar cada libro como producto, incluyendo el título, el autor, la edición y su formato.
La edición: si un libro tiene varias ediciones (otra cosa son las re-impresiones) cada una de ellas deberá llevar su propio ISBN.
El formato: si un libro está en formato digital y en formato papel, cada uno de los formatos deberá llevar su propio ISBN.
El que debe gestionar el ISBN es el editor, que puede ser el mismo autor. El editor es el que ganará dinero si el libro tiene éxito y vende muchos ejemplares. Recuerda que las editoriales pagan a los autores sólo un porcentaje del precio de venta de los libros.
Para obtener un ISBN el editor debe solicitarlo a la agencia nacional en donde radica, o donde tiene sus operaciones principales.
Por ejemplo, si el editor trabaja en Argentina, deberá solicitar el ISBN a la agencia nacional del ISBN de Argentina: «Agencia Argentina e ISBN Cámara Argentina del Libro».
Si el editor trabaja en Paraguay, debe dirigirse a la «Agencia ISBN Paraguay».
El costo de la obtención del ISBN depende de cada agencia nacional. En algunos países puede ser gratuito si acaso el gobierno central dispone subsidios para apoyar a la industria local del libro. En España, por ejemplo, el costo ronda los 45 euros.
11.2 ¿Con un ISBN garantizo que nadie me plagiará?
Ahora, si lo que quieres saber es si a través del ISBN vas a proteger la propiedad intelectual de tu libro mi respuesta es: NO.
Hace un tiempo, tras habernos conectado en la red LinkedIn, un colega me preguntó si el contenido que a diario subo a mi perfil es mío. Al contestarle que sí, que efectivamente subía material que yo mismo generaba, me advirtió que el mismo podía ser plagiado. Yo le agradecí el gesto de preocupación, claro, pero tengamos en cuenta que ya no estamos en el siglo XIX, es decir, cierto nivel de plagio es inevitable, como también es inevitable quedar en ridículo si acaso se llega a saber que has plagiado.
En Twitter, por ejemplo, el plagio entre usuarios es de lo más normal, como también es normal que entre plagiados y plagiadores se denuncien en la misma red. En este caso concreto, se trata de mensajes breves, de ocurrencias, en donde nadie ni gana ni pierde dinero, en todo caso sí que está en juego la imagen de cada cual.
Ahora, tratándose de un libro en el que NO se revela la fórmula de la Coca Cola, o cómo hacer una bomba de hidrógeno con solo tres ingredientes de tu cocina, la cuestión pasa por preguntarse si quién y para qué habría de plagiarte. Este material que ahora estás leyendo, al menos en cuanto a fondo, lo podrás encontrar en varios sitios y blogs, porque se trata de un tema universal sobre el cual sería imposible otorgarle su propiedad a un individuo determinado.
Esto es, si en tu libro vas a tratar temas como la diabetes, la depresión, técnicas de estudio, y cosas así, debes entender que hay millares de libros que tratan de lo mismo, en primer lugar. Y en segundo, si tú, como autor, siendo un profesional que escribe sobre su experiencia, tienes tu público, ten por seguro que alguien que se copie tu texto no tendrá ningún lector. Quizás sea un poco difícil de entenderlo, pero el que plagia no tiene lectores.
Todos los escritores estamos expuestos al plagio, pero lo cierto es que nadie, o casi nadie, dedica su tiempo a plagiar el contenido de libros. Y en el caso de que tu libro sea plagiado será un juez el que determine si el plagio realmente existió, y para ello deberá evaluar qué porcentaje del libro ha sido plagiado. Aquí, a menos que el 100% de tu contenido haya sido plagiado, es imposible saber cuál será el fallo del juez. Y a esas alturas habrás invertido un buen dinero en abogados y peritos.
Por otra parte, algunas plataformas editoriales, como Lulu, cuando decides publicar, te ofrecen gratuitamente el ISBN. Esto se da porque compran códigos en lotes enormes y porque la facturación que poseen les permite este tipo de gestiones. También Amazon te ofrece el ISBN gratuito para la versión en papel de tu libro, y un código ASIN para la versión elecrónica.
11.3 Un consejo sobre la propiedad intelectual
Supón que tienes dos autores diferentes que reclaman la autoría de un mismo texto. Si el autor A puede demostrar que escribió ese texto con anterioridad al autor B, la cosa estaría zanjada, ¿correcto?
Entonces lo que yo te recomiendo es que te hagas de un blog –y blogspot está genial para esto–, y vayas subiendo como «entradas» cada título de tu libro. Con esto generarás una bitácora que te podrá servir a nivel internacional en el caso de que quieras, o debas, probar la autoría de un texto.
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