Ficha del libro:
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Título: Con el mar en los ojos
Autor: Isabel Ma. Reyes Elena
Editorial: Lulu Press, Inc.
ISBN: 978-1-387-28964-6
Nro. Páginas: 122
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Con el mar en los ojos
por Silvio M. Rodríguez C.
Un libro de poemas inusual como inusual es la voz de Isabel Reyes, sobre todo porque su manera de versar se apoya en las formas clásicas y desde ahí logra un discurso igual que atemporal, alejado de lo rígido. Dominadora del ritmo endecasilábico, es capaz de poemas blancos de ritmo regular –“Y siempre allí la rosa con sus pétalos/ floreciendo su luz sobre mi mesa/ como una invitación a la caricia/ para encenderme barcas en los ojos”– como sonetos polimétricos sin fisuras –dice un terceto “Sólo soy soledad que va encubierta/ de sombra fantasmal. Quizá un reo/ que pena su fracaso”–.
“Trazos de mí” es la primera sección del libro, en donde la reflexión trascendental es moneda corriente –“Hoy me pregunto dónde está la vida/ y está sobre la palma de mi mano.” / “¿Podrá llegarse Dios hasta mi incertidumbre/ construirme un día de esperanzas/ o sonreír quizás con mis preguntas/ al abrir las ventanas del diario?”–, igual que claves íntimas –“y recuerde tenaz el movimiento/ de una mujer que siempre estuvo atada” / “Ay qué universo el mío/ sobre la mesa/ un lago se desborda de mi copa”– con las que el lector podrá conformar un cosmos muy particular.
En “Frutos de mi trigo”, segundo apartado, encontramos igual que ritmo y lírica –“De sueño azul-inmenso, de dulzura,/ entre brotes de lunas y quimera,/ surges, chorro de amor, en la frontera/ donde inicia mi fe su singladura”–, la precisión de la palabra que sabe decirse melódicamente y sin hermetismos vanos –“Tan cargada de otoños, de repente/ encuentro lo que tengo merecido/ al ver el despertar de mi simiente.”–; incluso el arte de la prosa está presente –“Como en esta tierra el verde es abundante, a su cara le dio por ser un paraíso, música desvestida en la boca…”–.
El libro cierra con “Eros”, un conjunto de 18 poemas especialmente pasionales en donde la tensión sensual y amorosa –que a veces van unidas y entrelazadas, y otras como siguiendo líneas paralelas– se despierta en el lector más por lo sugerido que por lo textualmente expresado. En esta sección, además de marcar el oficio que tiene como autor, acomodando a su timbre característico versos rimados blancos, sonetos, romances, y todo tipo de ritmos, Isabel Reyes también nos deja entrever lo indispensable que resulta contar con un vocabulario extenso a la hora de encarar un poemario que gira alrededor de lo erótico.
“Con el mar en los ojos” es un balance emocional en donde el autor es auditor y contador, un mirar introspectivo en donde oficia de juez y parte, como también la expresión de una serie de vivencias en donde es emisor de diversos mensajes para unos contados sujetos recurrentes, todo, con la poesía por delante. Generoso de fondo y exquisito en cuanto a forma, es un libro infaltable en la biblioteca de quien gusta de la buena poesía, de esa que sigue reinventándose sobre las bases de la eufonía y el ritmo al servicio de la emoción que fecunda al artista.
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