Quinto decanato
En otra
Acorto las distancias, eso es todo,
aunque por el camino me salpique
de sus miedos la vana y torpe psique,
me huya lo que me huya por mi modo
de ser encuentro solo en el recodo.
La desesperación es muy distinta
mas la desesperanza sigue tinta;
la pasión no se ensancha, se me ahonda
en lo Único y común, que por la fronda
de lo Múltiple intenta alguna finta.
Nada parece igual desde hace años
–los mismos que implicaron desengaños–
desde dentro del puño de las nadas,
y aunque este postergar de las espadas
induzca a la pasión de los rebaños,
en realidad el blanco se mantiene
móvil en todo el tiempo que contiene
la mejora sutil del grave arquero
y la risa del águila en su fuero
que vive su detrás y lo que viene.
Por esto no te pido consideres
hacer de mis ideas tus deberes
pues me presionarías, sin quererlo
a quedar fijo en ti, quieras creerlo
o no, voy más allá de lo que quieres.
El aire que resoplo es que me empuja,
la belleza que irradias hace ruja,
y busco al que te hizo por encima
de su obra de luz y agua en una sima,
el beso por el ojo de una aguja.
Estamos viejos, tanto, como robles
chiquitos que comienzan a ser nobles,
que evitamos decir lo no vivido
incluyendo el deseo y el olvido
nuestro pensar impar y nuestros dobles.
Pero uno de los dos está ya en otra
por no cambiar, montado en una potra
entre los dos pilares cruza el propio
heredando algún nombre, algún cronopio,
en otra dimensión, con ansia otra.

Deja una respuesta