93- De siglos y fugacidades
(del libro «217 consecuencias de las tierras altas»)
demasiado pasado es poco
para el que vivió sin usar puertas
y todo presente es insuficiente
para el que transita levantando y destruyendo puentes de hierro
la imagen del sonido cortando
el aire y el aliento de siglos
por en medio de mis cejas
es algo con lo que contaba
no hay señalización
ni vestimenta justa
cuando no es posible etiquetar sin fallos
al que va en zapatillas a por champagne
con más de un universo dentro de los ojos
es la seda sin apuros
que vistió la manera de tu estuche
y que mi paciencia desviste
con la agilidad de los gritos
atragantados en mis dedos
la simple profundidad
de que acaezcas por encima
de la demasía del drama
aquí
donde todos saben lo que sé
aunque no recuerden cómo suena el futuro
me empuja al aquietamiento
que te da el volver a intentarlo una vez más
y giro
des-preve-nida-mente
hasta sentir el viceversa cerrado
de mi espalda en tu pecho
sabiendo de agarrar sin garras
lo que se captura con siglos como herramienta
y lo fugaz como límite
por llegar a la rampa
desde la que me lanzo
a la totalidad de tus instantes

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