El sol estaba siempre, a pesar de las nubes
que a veces engordaban antes de suicidarse
e inundar los arroyos, el lago amarronado
y hasta el ycuá tranquilo dormido en su silencio.
que a veces engordaban antes de suicidarse
e inundar los arroyos, el lago amarronado
y hasta el ycuá tranquilo dormido en su silencio.
–
Se hablaba poco o nada – en una lengua
con seis vocales nuevas para mí -,
en esa tierra dura pero hermosa
para el que no desiste y la trabaja.
con seis vocales nuevas para mí -,
en esa tierra dura pero hermosa
para el que no desiste y la trabaja.
–
Y todo era, también, noche tranquila
al calor de la caña bebida sorbo a sorbo
mirando hacia un arriba con exceso de brillos.
al calor de la caña bebida sorbo a sorbo
mirando hacia un arriba con exceso de brillos.
–
Era campo mi casa en donde fui uno más
sudando en la alambrada o poniendo vacunas
como cualquier cristiano, como cualquier adulto.
sudando en la alambrada o poniendo vacunas
como cualquier cristiano, como cualquier adulto.
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