Ficha del libro
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Título: Las cartas de los Mahatmas M. y K.H. a A. P. Sinnet
Autor: Transcripción y recopilación de A. T. Barker
Editorial: Editada por Christmas Humphreys y Elsie Benjamín
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Las cartas de los Mahatmas M. y K.H. a A. P. Sinnet
En 1880, el director del diario The Pionner, A. P. Sinnet, recibe en su casa de verano, en Simla, a H.P. Blavastky y al coronel H. S. Olcott. Durante esta visita, Blavatsky produjo algunos fenómenos señalando que los mismos fueron, en realidad, efectuados por los «Hermanos». Sinnet, aun cuando estaba convencido de la veracidad de los mismos, planteó el hecho de que esos fenómenos para un escéptico podrían considerarse como fraudulentos. Fue entonces que decidió escribir una carta «Al hermano desconocido» expresándole su deseo de que se produzca un fenómeno «que no dejara lugar ni siquiera para la sugerencia de engaño».
El 17 de octubre de 1880, Sinnet encontró sobre su escritorio la primera carta proveniente del Mahatma K. H., dándose así inicio a una correspondencia que duraría hasta 1885. En la publicación de A. Trevor Barker, la mayoría de las cartas son de los Mahatmas K. H. y M. dirigidas a A. P. Sinnet y a A. O. Hume. A través de ellas, se produce un debate intenso acerca del Ocultismo y la corriente espiritista de esa época, señalando las tremendas diferencias entre la mentalidad (y la corporalidad) de indios y europeos que dificultan a un occidental acceder a la espiritualidad ocultista.
Durante los años de la correspondencia, además, se pone en evidencia la incredulidad que en el fondo pesaba sobre Sinnet, por un lado y, por otro, las ansias de protagonismo que caracterizaban a Hume. Sin embargo, resulta innegable el esfuerzo que Sinnet realizó siempre para el beneficio de la Sociedad Teosófica, como también fueron importantísimos los logros de Hume para los indios, cuestiones ambas que fueron valoradas por los Hermanos. Sin embargo, para acceder a los conocimientos ocultistas se necesita de ciertas cualidades que ni Sinnet ni Hume poseyeron, y que sí poseía, sin embargo, Blavatsky. Algo diré de estos protagonistas.
Helena Petrovna Blavatsky, (12/Ago/1831 – 08/May/1891), fue la fuente clave del movimiento teosófico, siendo autora de «Isis sin velo», «La doctrina secreta», «La clave de la Teosofía» y «La voz del silencio». Entre 1848 y 1875, Blavatsky ya había dado la vuelta al mundo tres veces y, de acuerdo a su bloc de dibujos, había conocido a su Maestro Morya en 1851, el día en que cumplió 20 años. Hacia 1874, se une al coronel Olcott y en 1875 funda la Sociedad Teosófica. Con su entrenamiento oculto desarrolló poderes psíquicos que iban en contra de las creencias espiritistas de la época.
Morya, el maestro de H.P. Blavatsky, habitualmente es mencionado solamente como M. Es el autor de algunas de las cartas que fueron escritas cuando el maestro K. H. ingresó a retiro por unos meses. De acuerdo a lo que Blavatsky declaró en una entrevista a Charles Johnston, «Era Rajput (hijo de un rey) de nacimiento, uno de los antiguos guerreros del desierto indio, un gigante de 2,07 m de altura y de espléndida constitución». C. W. Leadbeater dice de Morya: «Tiene un porte marcial, habla en oraciones cortas y concisas, como si estuviera acostumbrado a que se le obedeciese al instante».
Kuthumi, o bien Koot Hoomi, es quien con mayor frecuencia escribió cartas. El coronel Olcott, en 1881 escribió a Hume: «También conozco personalmente (al Maestro Kuthumi) desde 1875. Tiene una personalidad muy distinta, más amable, pero amigo íntimo del otro (Maestro Morya). C. W. Leadbeater dice de K. H.: «El maestro Kuthumi lleva el cuerpo de un Brahaman de Cachemira, y es de tez blanca como el inglés promedio. También lleva el cabello suelto, y sus ojos son azules, llenos de amor y alegría». El Mahatma Kuthumi, junto con Morya, guiaron a H.P. Blavatsky en la fundación de la Sociedad Teosófica.
Alfred Percy Sinnet, (18/Ene/1840 – 26/Jun/1921). Aunque aceptado en la universidad de Londres como estudiante becado, abandonó los estudios sin terminarlos. Trabajó para el periódico The Globe, escribió para el Morning Chronicle, el Birminhanm Daily Gazette y el Manchester Guardian de Inglaterra, fue corresponsal del Daily News y trabajó para el Daily Telegraph. En 1872 aceptó la dirección del periódico Anglo-Indio The Pioneer. Fue quien mayor correspondencia recibió del Mahatma K. H., y jugó un papel muy importante en la consolidación de la Sociedad Teosófica. En 1911, en una conferencia, vaticinó la Primera Guerra mundial y la consecuente redistribución de la tierra.
Allan Octavian Hume, (06/Jun/1829 – 31/Jul/1912). Fue un gran político con tremendos logros, como la fundación del Congreso Nacional Indio y la introducción de la educación primaria gratuita. En 1879 publicó un libro sobre la reforma agrícola de la India. A. P. Sinnet, ya director de The Pioneer lo había criticado duramente. Cuando Sinnet le mostró a Hume las primeras cartas del Mahatma K. H., Hume se animó a escribirle también. Sin embargo, el desenlace de Hume con la Sociedad Teosófica no fue feliz, pues su estilo de vida era incompatible con las enseñanzas de los Mahatmas. Hume eligió estudiar Advaita Vedanta.
«Las cartas de los Mahatmas» no se trata de una guía instructiva con la cual se puede llegar a conseguir un objetivo de tipo metafísico, y tampoco contiene «claves secretas» respecto del ocultismo. Sin embargo, como todo conjunto epistolar, constituyen un material invaluable para comprender un momento histórico, el de la fundación la Sociedad Teosófica y todos los avatares por los que tuvieron que pasar sus fundadores. Además, sí aporta, en cuanto a aclaraciones, cuáles suelen ser las diferencias entre el enfoque oriental y el enfoque occidental al encarar la realidad, cuestión que sí resulta útil para los estudiosos del ocultismo.
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