Heliotropo
Ni las veces que vuelo
ni todas en las que caigo
importan.
Cuentan, sí
los tigres sueltos en mi garganta
bebiendo un resto de sangre,
y la escalera en caracol
que lleva a un libro que no termina,
– como trazos de una historia
que escribe el aire sobre el agua -.
Sometido al ritmo
me sigo proyectando,
tallado de vos por tanta mañana
más allá de lo posible
y tanta noche fuera de norma,
todavía te aprieto
como la prenda más mía,
porque cuando no se pudo
pudimos.

Deja una respuesta