Ficha del libro
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Título: Memorias de un embajador en Cuba
Autor: Bernd Wulffen
Editorial: El Ateneo
ISBN: 978-950-02-0392-0
Nro. de páginas: 258
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Memorias de un embajador en Cuba
por Silvio Rodríguez Carrillo
El libro abarca el período 2001-2005 que, como indica el subtítulo, son los últimos años de Fidel Castro en el poder, y son los que están signados por una transición encabezada por su hermano, Raúl. Recordemos que en el 2006 se había designado a Raúl como sucesor provisorio y luego, en el 2008, se realizó el traspaso definitivo. Uno de los hechos notables que transmiten estas memorias es, justamente, el hecho de que toda la coyuntura cubana se movía con la aprobación directa o velada de Fidel, aun cuando Raúl haya tenido mucho que ver con muchas de las mejoras económicas.
Respecto del tratamiento de la caña de azúcar, por ejemplo, el Bernd Wulffen propuso la reconversión de la actividad hacia la producción de alconafta en reemplazo del azúcar, puesto que el azúcar se había convertido en una actividad improductiva por el nivel de precios, el costo de exportación y el nivel de los competidores en los mercados mundiales. El tema fue central durante la visita del presidente brasileño Luiz Inacio “Lula” da Silva en el 2003, dada la experiencia de ese país en tal actividad, y quedó de manifiesto que el que tomaría la decisión al respecto sería, en último caso, Fidel.
En el «Caso Hugo Chávez», como lo describe Bernd, la situación fue más que particular, fueron citados en el Centro de Conferencias varios embajadores y/o jefes de misión, allí el Ministro de Relaciones Exteriores, Pérez Roque, les informó que Fidel había hablado con Hugo diciéndole que negocie con los militares. Por su parte, Fidel había dispuesto un avión para que, si fuese necesario, ir a buscarlo, si acaso los militares le dejaban salir de Venezuela. De ser así, los embajadores y demás diplomáticos deberían ir en ese vuelo para apoyar la mediación, o por lo menos eso les pidió el comandante.
Sobre Guantánamo, se menciona «La guerra de los afiches», que ocurrió en diciembre de 2004, cuando el jefe de la misión Cason había puesto un letrero gigante con el número 75, aludiendo a los 75 presos políticos que desde el 2003 estaban detenidos en Cuba. Los cubanos, como respuesta, colocaron en el paredón de la costanera del Malecón un afiche con una cruz esvástica y escenas indicando torturas en la prisión. Sin embargo, como remarca el autor, Cuba no ha accionado contra EUA por el arriendo de Guantánamo, dejando en claro que no es la intención de los cubanos generar conflictos.
Se trata de un libro altamente instructivo, porque relata cómo son desde dentro las diversas situaciones por las que pasa el personal diplomático extranjero dentro de un país cuyo gobierno no se rige por los parámetros que se conocen normalmente como «democráticos» y, además, que tiene como referente a un líder que siempre desempeña el papel de enemigo de los EUA. Un líder cuyos principios revolucionarios están insertos dentro del pensamiento de su pueblo tan profundamente que es impensable imaginar un cambio de política exterior y económica con él en el poder, tal como claramente concluye el exembajador Bernd Wulffen.

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