¿Qué pasa con los libros que no se venden? Partamos de que se publican más libros de los que se venden, y esto debido a diversos factores, que van desde un error de cálculo en la tirada, como a imponderables del mercado. Como sea, la oferta supera a la demanda y esto genera un exceso con el que hay que hacer algo.
Los libros normalmente están dos semanas en las librerías, acaso un mes, y entonces son devueltos a las editoriales, allí son almacenados por un tiempo y de acuerdo a la política de cada editorial pueden ser negociados para ser puestos a la venta en el mercado de saldos. Pero lo cierto es que muchas veces, ni ofreciendo a uno o dos dólares se logran vender. Y no hablemos de que la editorial, y menos el autor ganen algo de dinero con este modelo.
La otra opción es donarlos, pero es complejo, porque existe un costo de traslado y no todos los títulos pueden ser donados. Por ejemplo, una novela erótica no cabría en esta modalidad.
Otra alternativa es negociar con una papelera, esto es, convertir los ejemplares en pasta y obtener un descuento en la impresión de futuros nuevos libros. O venderlos directamente como papel para reciclar.
Finalmente, también es posible entregarle o revender al autor los ejemplares no vendidos, o una parte de ellos.
Por supuesto, cuando un autor recibe la llamada de la editorial y se entera de esta situación queda anonadado, porque es lo último que se espera. Todo autor está convencido de que con que haya sido publicado por una editorial es suficiente para ganar la inmortalidad de escritor. Pero la realidad es la que te estoy contando.
Convierte tus lecturas en un libro exitoso
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Exploras de manera pragmática el destino de los libros no vendidos. La sugerencia de revender al autor es interesante. La llamada inesperada a los autores resalta las realidades del mercado. Un análisis ponderado y perspicaz.
Gracias por el análisis ponderado.
La descripción de las opciones para libros no vendidos es esclarecedora. Me llama la atención la sinceridad sobre las expectativas de los autores. El análisis práctico del mercado editorial proporciona una visión valiosa.
Aprecio tu reconocimiento de la sinceridad y la visión.
El artículo destaca el dilema de los libros no vendidos con un tono claro y directo. La sugerencia de venderlos como papel para reciclar es ingeniosa. La mención de la llamada inesperada a los autores añade un toque de empatía.
Gracias por reconocer la claridad y la empatía.
El dilema de los libros no vendidos se aborda con pragmatismo. Destaco la solución creativa de convertirlos en pasta para futuras impresiones. La honestidad sobre las expectativas de inmortalidad literaria es refrescante. Un enfoque realista e informativo.
Agradezco tu aprecio por el enfoque realista, gracias.
En el primer párrafo, destacas la sobreproducción de libros y sus desafíos. La analogía con el mercado de saldos es perspicaz, revelando la realidad de la industria editorial. Interesante la opción de negociar con papeleras. ¡Un análisis esclarecedor!
Gracias por el análisis reflexivo y perspicaz.