Un dolor físico nutre mis ansias
probando, acaso, de qué me sostengo
cuando me falta la boca, los ojos
la brisa indócil que sólo ella tiene.
Me llevo al límite mismo, al umbral
interminable del daño, y sin quejas,
por si me mire me vea la risa
del que desprecia decir sus dolores.
Yo sé que todo termina pasando;
que resistir e insistir es vivir
si la baraja marcó te pariste
para gozar de la chica más dulce,
esa que mide tu brava estatura
por lo que callas y aquello que haces.
Bravísimo!!!!
“por si me mire me vea la risa
del que desprecia decir sus dolores.”
¡Gracias totales!
Qué final mas elegante, Silvio, sin desmerecer un ápice todo el soneto.
“…resistir y insistir es vivir” Bravo, amigo.
Ahí la seguimos, Silvio.
Nos leemos !!
Chas gracias, compa.
Ya ves, a veces el metro te juega a favor,
¡Ahí la seguimos!