Todavía me cuestan los vocablos
que no sean seguros y tranquilos,
el cúmulo de nubes imprecisas
jugando a cara o cruz con la tormenta.
Pero insisto y avanzo dando tumbos
en un tira y afloje casi enfermo
entre mi aguda mente y lo que late
en el adentro hostil de mis murallas.
Es así que me acerco, con dolor
a tu sonrisa ardiente, a nuestros nombres
consumiéndose en uno nuevo, libre.
Así voy soportando esta locura
de huecos y fantasmas que no quieren
dejar el negro puerto de mis ojos.
Photo by Rebekah Howell on Unsplash
Deja un comentario