«También esto pasará»
Yo comerciaba aquí con un nombre flamenco
y la historia en mis manos; con mis embarcaciones
llevando en sus barrigas toneles de buen vino
y metros incontables de la más pura seda.
Aquí bebí cerveza con egipcias
disfrazadas de hombres (siendo diosas)
-y alguna vez maté de madrugada
al que intentó robarme en el crepúsculo-.
Volví después de siglos, a mirarme,
a recordar los hechos, trabajando
con otro nombre nuevo – por mucho más difícil -,
tan sólo por sentirme un solo suficiente
que es capaz de brindar con la nostalgia
y dormir confirmando que tú no pasarás.
Deja una respuesta