III. Penúltima caja
9. Gam ze letová
Cuando al final quedamos
en la penumbra de la enfermería,
y las respuestas no llegan
porque uno no atreve las preguntas,
no hay más que presión contra la nada
acaso
ese resto del propio nombre
en la boca de bandos a enfrentarse.
En todo el cuerpo duele Judas
todavía,
y al frente sicas y espadas
listas a entonar la eterna canción
que siega para poder sembrar.
En la retina se agolpa el pasado,
en el pecho las ganas de partir,
pero en los hombros la historia
y en las pupilas aún el siempre
de suelo y oro a conquistar,
como si comenzar de nuevo
fuese en sí bendición.
¿Y en las manos?
En las manos la dualidad
de una caricia dispuesta a ser un puño.
Extraído del libro «Reinado del rojo», de Silvio Rodríguez Carrillo
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