Nos quedará Taiwan ¿?
La isla de Taiwán tiene una extensión de 36mil Km2 y, sin embargo, es el sitio geográfico en donde se decide el ritmo de vida de miles de millones de habitantes de todo el planeta, debido a que es en este pequeño territorio en donde se producen a gran escala uno de los productos más esenciales de la actualidad: el microchip.
Consideremos como ejemplo el caso del fabricante Taiwan Semiconductor Manufacturing Company Limited (TSMC), que se fundó en 1987, y que hoy día es el principal proveedor de empresas como Nvidia, Qualcomm y Apple. Cuando esta empresa comenzó sus operaciones, Intel fabricaba alrededor del 65% de los chips más poderosos del mundo, mientras que ahora su cuota de participación ronda el 10%, en tanto que TSMC maneja el 53% del mercado.
Ahora, la situación resulta complicada porque para China, Taiwán es parte de su territorio y pretende recuperarlo. El tema, evidentemente geopolítico, tiene en vilo a los Estados Unidos, que bajo la administración de Biden aseguró que estaba dispuesta a intervenir militarmente en caso de que China utilice la fuerza.
En el caso de un conflicto bélico, lo cierto es que para China quizás se trate de unas pocas horas, o a lo sumo unos cuantos días poner el pie en la isla de Taiwán y entonces destruir o paralizar el funcionamiento de las fábricas de chips, con lo que Estados Unidos colapsaría.
Por esto es fundamental para Estados Unidos generar los mecanismos necesarios para armar a Taiwán de manera suficiente como para disuadir a China de un enfrentamiento militar. Sin embargo, más allá de las posibilidades técnicas, tampoco debemos olvidar las limitaciones del presupuesto de defensa de Taiwán.
La solución de fondo es que Estados Unidos recupere su independencia y decida invertir en sus propias fábricas de microchips. Pero le será difícil competir contra la cultura del «Ejército Nightingale» de empresas como TSMC, que tiene equipos de ingenieros que trabajan en el departamento de investigación en 3 turnos, 24/7/365.
Fabricar, para Taiwán, es una causa nacional.

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