La irónica fiesta de Putin y Kim: viejas alianzas, nuevas tensiones
Ah, el encanto de las viejas alianzas resucitadas. Putin y Kim Jong-un, esos maestros del teatro geopolítico, deciden darse la mano y firmar pactos mientras el mundo observa con la respiración contenida. Un acuerdo de defensa mutua, ¿quién lo hubiera imaginado? Claro, en un mundo donde las sanciones son solo desafíos creativos y no obstáculos reales, Rusia y Corea del Norte encuentran consuelo en sus mutuas «inversiones».
Con Kim «acelerando» sus pruebas de misiles y Putin agradeciendo el suministro de municiones norcoreanas para su guerra en Ucrania, todo parece una gran fiesta. Mientras tanto, Japón y Corea del Sur, nuestros vecinos preocupados, no pueden sino mirar con escepticismo y temor. Pero hey, ¿quién necesita paz y estabilidad cuando puedes tener fuegos artificiales geopolíticos y desfiles militares, verdad? Porque nada dice «amistad duradera» como compartir tecnología militar avanzada mientras se ignoran las sanciones globales.
Cifras destacadas:
Más de 11,000 contenedores de municiones enviados de Corea del Norte a Rusia.
Decenas de misiles balísticos transferidos.
Una duración media de siete horas para que las preocupaciones regionales se amplifiquen en reuniones de emergencia entre Seúl y Washington.
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