Muchos autores que han publicado y que no realizan ventas acaban todavía más frustrados cuando comprueban que un personaje público, por el hecho de serlo, ya se garantiza una buena venta de ejemplares al publicar su libro con una editorial tradicional. ¿Es tu caso?
Pues déjame recordarte que es muy difícil tener éxito fácilmente. 15 minutos de fama, cualquiera, se sabe, pero que las cámaras te persigan lleva su tiempo y esfuerzo, a menos que seas de la realeza del Reino Unido, claro.
Dicho esto, por salud mental debes despreocuparte de todo aquello que no puedes controlar y centrarte en lo que sí puedes manejar.
No tienes el control de lo que dirá un editor, o de lo que opinará un agente literario, por ejemplo. Y como ya lo dije, ni siquiera una editorial sabe si el libro por el que se arriesgó va a triunfar.
El número de suscriptores a tu red sí es algo en lo que puedes trabajar, al igual que el contenido de tu blog, y ni qué decir de la interactuación con tu comunidad en las redes.
Sí puedes buscar blogueros a los que les interese tu libro, como también puedes buscar autores similares a ti a quienes leer y comentar.
Es decir, tú puedes gestionar a tu audiencia, su calidad y su cantidad. Y, hoy día, sentado frente a tu ordenador, sin tener que salir a la calle a caminar por kilómetros y kilómetros bajo el sol o bajo la lluvia. No es poco.
Puedes manejar tu tiempo, quizás sería conveniente que te acuestes dos horas más temprano y te levantes dos horas más temprano. Esto también depende de ti.
El punto es actuar disciplinadamente, con orden y constancia, antes que entrar en el horrible territorio de la queja.
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