Ficha del libro
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Título: Cómo construir el escenario de tu novela
Autor: Ana Bolox
Nro. de páginas: 64
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Cómo construir el escenario de tu novela
por Silvio Rodríguez Carrillo
Es cierto, los lectores de ahora son muy diferentes de los de los siglos anteriores, sobre todo por dos detalles: la facilidad de acceder a los más diversos territorios y la falta de tiempo. Con un clic tenemos desde la vida de los pingüinos hasta cómo hornear pan, pero con tantas ocupaciones apenas tenemos tiempo libre. Esta situación repercute en los escritores porque los lectores actuales no necesitan, como antes, de muchas y largas descripciones. Es decir, una descripción detallada del puente de Londres, puede significar un punto en contra de una novela, cuando anteriormente había que contar con ella indefectiblemente.
El territorio, pareciera, ha quedado relegado frente a la trama que deben sostener los personajes. Sin embargo, el escenario, en realidad no puede perder nada de su importancia, aunque se hace necesario un mejor manejo del mismo con la finalidad de no ahuyentar a los lectores. Este escenario, no sólo se compone de un mundo físico que refiere al lugar de los hechos, el entorno, el clima y demás; sino también del tiempo externo, es decir de la época o momento histórico en que transcurre la historia, y del tiempo interno, o sea, el tiempo que transcurre durante los acontecimientos narrados.
Así, el escenario puede servir para introducir al lector al mundo en el que se desarrollará la historia, como también para generar uno en el que desde los ojos del protagonista es de equis manera, hasta que descubre un dato que cambia radicalmente esa visión. Al generar un cambio en el escenario los personajes pueden cambiar, o bien intensificar algunos aspectos de su carácter. Por ejemplo, una maestra de escuela puede ganar protagonismo cuando, merced a una pandemia, demuestra sus conocimientos y habilidades para dar clases virtuales. Una inundación o un accidente son escenarios que pueden moldear a los personajes implicados.
Con una correcta utilización del ámbito sensorial toda la historia puede ganar en intensidad, sobre todo si se logra transmitir la emoción desde los personajes. Aquí hay que considerar a los cinco sentidos y no limitarse a lo meramente visual, y que el hilo narrativo no tiene porqué limitarse a un demiurgo. Es diferente cuando el personaje siente calor y transpira mojando su camisa y lo expresa en un diálogo, que cuando el hecho es narrado “desde afuera”. Llega más cuando el personaje respira un aroma de alguna flor o perfume y lo cuenta naturalmente que si nos anotician de ello.
Las oportunidades para sacar provecho del escenario son inagotables, y de todas ellas, como también de los riesgos que implica el uso incorrecto de las diversas variables que lo componen, se trata este libro estupendo, en el que Ana Bolox analiza y enseña cómo podemos mejorar nuestra novela desarrollando un aspecto que no siempre se valora adecuadamente. Da igual que ya tengas tu novela terminada, o si todavía la estás desarrollando, todo el material expuesto habrá de servirte para lograr una mejor postura cuando llegue el momento de sostener tu argumento impregnándolo de emoción sirviéndote de lo espacial y lo temporal.
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