No hay que perder mucho tiempo
en lo que no va a dolerte,
ni va de fijar el foco
tu dinámica, tu mente,
en un puño de desgracias
tal que fueran tus deberes.
La cosa es centrarse, mira
en el placer, en los bienes
que significa, que importa
ser quien domina las redes.
Ah, pero no es fácil, ¿sabes?
el dolor es adictivo…
nos hermana, nos comuna
a los padres vuelve hijos
con solo un par de destrozos;
con dos, el mejor amigo
puede volverse un traidor
que comparte nuestro vino
El dolor, con el lamento
es el cantar del caído.
Del placer, es la sonrisa
su bandera menos roja,
de lo que más nos alejan
con los ojos y la boca,
justo quienes casi gritan
que nos aman… pero a solas.
Y en el goce yo me centro
allí no soy la persona
de Jung, ni el ego de Freud
allí triunfo de mis sombras.
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