El número de visitantes a tu página: tu página web es el medio usual por el cual te das a conocer y te comunicas con el público por primera vez. Esta página puede ser con un dominio propio, a través de un blog, o quizás simplemente con una fanpage de Facebook o como usuario de Twitter.
Las conversiones: el número de visitantes es muy importante porque a partir de ese número de visitas se establecerá un porcentaje que se llama «conversiones». Es decir, cuántos visitantes se convierten en suscriptores, y esto dependerá de la calidad de tu página y, sobre todo, de si tienes o no algo que darles a cambio a tus visitantes, como un e-Book, un minicurso, o algún obsequio de este tipo.
En cifras, lo ideal es que tengas un mínimo de 100 visitas diarias y escalarlo luego a 300 visitas diarias. Si de estas visitas consigues que un 14% se conviertan en suscriptores puedes sentirte satisfecho, y si consigues que la cifra se sitúe entre el 24% y el 30%, puedes sentirte muy, pero que muy contento.
Suscriptores: ya con tus suscriptores puedes tener una relación más íntima, puedes enviarles correos, promociones y, sobre todo, el anuncio de tus próximas publicaciones. Son tus suscriptores los que más probablemente comprarán tus libros.

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